Soy gerente de operaciones en una granja avícola industrial.
Todos los días, nuestras cintas transportadoras mueven miles de huevos que bajan desde los galpones, pasan por clasificadoras, luego por máquinas de empaque automático y salen listos para distribución, en bandejas de 30, docenas o formatos institucionales.
Nuestra operación es veloz, automatizada, eficiente.
Tenemos todo lo que una planta moderna necesita.
Y aun así…
por mucho tiempo sentí que tomábamos decisiones a ciegas.
El momento que me hizo enfrentar la verdad
Fue durante una reunión con el director financiero. Revisábamos una campaña de descuentos que habíamos lanzado con entusiasmo semanas atrás.
Había sido un éxito en volumen.
Clientes felices. Logística impecable.
Todo parecía ir bien… hasta que él dijo:
“Esta promoción nos dejó margen negativo en tres presentaciones. Las más vendidas.”
Me quedé callado. Porque lo sabía.
Sabía que nuestros costos reales estaban dispersos, difíciles de vincular.
Sabía que el costo estándar que usábamos no se ajustaba a la realidad actual.
Y lo peor: sabía que no teníamos un sistema que nos mostrara todo esto antes de que pasara.
Sabíamos de costeo. Pero no lográbamos aplicarlo al día a día
Teníamos el conocimiento.
Sabíamos lo que era el costeo por absorción.
Sabíamos cómo funcionaba el costeo estándar.
Teníamos centros de costo definidos en teoría.
Pero no lo podíamos llevar al flujo real de operación.
Todo estaba en silos:
- Un sistema contable que no hablaba con producción.
- Reportes que salían tarde.
-
Costos que se reconstruían a mano cada fin de mes.
Y eso, en una planta como la nuestra, es como manejar un tráiler a toda velocidad con el parabrisas empañado.
Ahí fue cuando decidimos buscar un ERP
No buscábamos un ERP más.
Queríamos un socio que nos ayudara a hacer que todo lo que sabíamos… funcione de verdad.
Que nuestras estructuras de costo vivan en el sistema.
Que nuestros datos se conecten entre áreas.
Y que podamos ver el margen real en tiempo real.
Y eso fue lo que encontramos con Ganemo y la implementación de Odoo.
De la teoría a la acción: así lo aplicamos
1️⃣ Costeo por absorción: ahora sí, integrado
Ganemo nos ayudó a mapear cada gasto real en Odoo:
- Alimento por lote
- Sueldos y cargas sociales por turnos
- Electricidad, mantenimiento, servicios
-
Desgaste de maquinaria y cintas automatizadas
Todo con trazabilidad real por centro de costo.
Hoy, cuando cerramos una orden de producción, el sistema distribuye automáticamente esos costos entre las unidades producidas.
📌 Ejemplo real:
Gasto total del mes: S/ 80,500
Producción: 800,000 huevos
➡ Costo real por huevo: S/ 0.1006
Ya no lo estimamos. Lo vemos.
2️⃣ Costeo estándar: ahora sirve para lo que fue hecho
Antes, lo usábamos solo para presupuestar.
Hoy, Odoo lo aplica a cada orden de producción desde el inicio, y luego permite comparar el costo real contra el estándar para reconocer y registrar las diferencias contablemente.
El sistema detecta desviaciones, nos indica si hay sobrecostos por insumos, por energía o por baja eficiencia.
Y lo mejor: lo hace antes de que se convierta en un problema financiero.
Lo que más valoro no es la herramienta. Es la tranquilidad.
Ahora:
- Los operarios registran consumos sin esfuerzo.
- Supervisores validan órdenes desde planta.
- Contabilidad ve los costos reales y desviaciones.
- Y yo, como gerente, veo el panorama completo sin esperar al cierre del mes.
No es que ahora seamos perfectos.
Es que ahora tenemos claridad.
Y en esta industria, claridad es igual a rentabilidad.
No se trata solo de automatizar. Se trata de recuperar el control
Ganemo no nos enseñó contabilidad.
Nos ayudó a hacer que nuestros conceptos caminen dentro del sistema.
A construir una operación coherente.
A dejar de suponer.
Y a tomar decisiones con base en hechos.
Si estás en una planta avícola como la nuestra…
…y sentís que, a pesar de tener maquinaria moderna,
seguís tomando decisiones sin ver tus costos reales a tiempo…
No es falta de capacidad.
Es falta de integración.
Y eso sí tiene solución.
Hablá con Ganemo.
Usá Odoo con una implementación inteligente.
Y, como yo, recuperás la tranquilidad de saber que cada huevo que sale de tu planta… lo estás vendiendo con control.
🥚 “Sabía de costos. Tenía los números. Pero igual me sentía ciego”